Ya son unos cuantos proyectos en los que aparece esta tela de gallinas. Cuando la compré no pensé que le pudiera dar tanto uso, simplemente me encantó. En realidad no es de las que se compra por metros sino paños de cocina de buen tamaño que con su gracioso estampado no hace falta añadirle mucho para que quede un trabajo vistoso. Me gusta combinarla con linos o con telas de aire country y siempre darle algún toque en rojo como se ven sus cabezas.
Esta vez he hecho una funda para proteger la Thermomix, ese aparato de cocina que se ha convertido en casi indispensable a la hora de preparar nuestras comidas. La verdad es que tuve algún problemilla con las medidas porque la que tengo es el modelo anterior y no la podía ir probando pero espero que haya quedado bien y si no... todo tiene arreglo. En la foto está hueca, sin nada por dentro que la sostenga y se mantiene perfectamente... ya me dirás María.
Desearos a todas un feliz verano que estrenamos estación. Un beso y hasta pronto!